El resumen:
Si este equipo fuera asturiano, más que Central Lechera tendría una colección de cántaros hechos añicos digna de empurianos y pompeyos. Duele este empate porque se estaba ya contando con la victoria frente a un rival peor clasificado. Visto lo visto en el campo, no obstante, cabe destacar:
1) El empeño por no aceptar la derrota, con ese 2-3 que a ratos pareció inamovible por un tropezón aquí y la miopía habitual allá, en ese rectangulito verde donde se suelen decidir las cosas.
2) El desencanto de unos jugadores que no tuvieron su mejor noche pero aún así corrieron a por todas y siempre quisieron más.
3) Lo miremos por donde lo miremos, no somos el Espanyol.
Con el punto tercero en la cabeza (y la consiguiente sonrisa de alivio en el rostro), nos despedimos hasta la próxima semana. Donde, a todo esto, espera el líder...
El hombre:
Michael "titánico cual forjador de espadas nibelungas" Dörmer, por parar todo lo parable e incluso un par de balones que desafiaban cualquier forma de optimismo.
La frase:
"No me abría tanto de piernas desde que estuve en la cárcel" - Milo "a ver si con el chistecito procaz disimulo un poco" Krmpotic', intentando explicar los cuatro (4) túneles de los que fue objeto (por no decir víctima ingenua) durante el partido.
Si este equipo fuera asturiano, más que Central Lechera tendría una colección de cántaros hechos añicos digna de empurianos y pompeyos. Duele este empate porque se estaba ya contando con la victoria frente a un rival peor clasificado. Visto lo visto en el campo, no obstante, cabe destacar:
1) El empeño por no aceptar la derrota, con ese 2-3 que a ratos pareció inamovible por un tropezón aquí y la miopía habitual allá, en ese rectangulito verde donde se suelen decidir las cosas.
2) El desencanto de unos jugadores que no tuvieron su mejor noche pero aún así corrieron a por todas y siempre quisieron más.
3) Lo miremos por donde lo miremos, no somos el Espanyol.
Con el punto tercero en la cabeza (y la consiguiente sonrisa de alivio en el rostro), nos despedimos hasta la próxima semana. Donde, a todo esto, espera el líder...
El hombre:
Michael "titánico cual forjador de espadas nibelungas" Dörmer, por parar todo lo parable e incluso un par de balones que desafiaban cualquier forma de optimismo.
La frase:
"No me abría tanto de piernas desde que estuve en la cárcel" - Milo "a ver si con el chistecito procaz disimulo un poco" Krmpotic', intentando explicar los cuatro (4) túneles de los que fue objeto (por no decir víctima ingenua) durante el partido.
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