El resumen:
La tercera derrota en tres partidos resultó la más dolorosa de todas. Si fuéramos el Barça, se hablaría de un fin de ciclo. Si fueramos el Madrid, echaríamos la culpa a las lesiones. Si fuéramos el PP de Valencia, fingiríamos el despido del secretario (o del lateral derecho, vamos). Pero no: somos All Blues. Y en All Blues a las malas respondemos levantando la vista al frente, clavándola en el horizonte y murmurando a la brisa de poniente: ya veréis, ya veréis cuando la pelota entre... De otro modo, un tanto menos épico, decir que, aunque nos cuesta mojar lo que a un adolescente con acné en la elección de Miss Clearasil, se empató el 0-2 inicial y, en plena búsqueda del tercer tanto, se fue a perder en un maldito contraataque a minuto y poco del final.
El hombre:
Marc "dejad que me asiente en la medular" Barnola, por las recuperaciones defensivas y la distribución atacante. Y Roger "al fin debuté" Urpí, por tomar solvente relevo de su hermano en el centro de la defensa.
La frase:
"Vamos por el buen camino..." - Michael "como yo no siempre positiffo esta declaración vale doble" Dörmer, dando pie a la esperanza pese al cabreo derivado de los dos goles iniciales (en honor a su optimismo final, este cronista no hará públicas las expresiones con que calificó dichos tantos).
La tercera derrota en tres partidos resultó la más dolorosa de todas. Si fuéramos el Barça, se hablaría de un fin de ciclo. Si fueramos el Madrid, echaríamos la culpa a las lesiones. Si fuéramos el PP de Valencia, fingiríamos el despido del secretario (o del lateral derecho, vamos). Pero no: somos All Blues. Y en All Blues a las malas respondemos levantando la vista al frente, clavándola en el horizonte y murmurando a la brisa de poniente: ya veréis, ya veréis cuando la pelota entre... De otro modo, un tanto menos épico, decir que, aunque nos cuesta mojar lo que a un adolescente con acné en la elección de Miss Clearasil, se empató el 0-2 inicial y, en plena búsqueda del tercer tanto, se fue a perder en un maldito contraataque a minuto y poco del final.
El hombre:
Marc "dejad que me asiente en la medular" Barnola, por las recuperaciones defensivas y la distribución atacante. Y Roger "al fin debuté" Urpí, por tomar solvente relevo de su hermano en el centro de la defensa.
La frase:
"Vamos por el buen camino..." - Michael "como yo no siempre positiffo esta declaración vale doble" Dörmer, dando pie a la esperanza pese al cabreo derivado de los dos goles iniciales (en honor a su optimismo final, este cronista no hará públicas las expresiones con que calificó dichos tantos).
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