Una vez más, tras estar coqueteando con nosotros durante toda la noche, la Diosa Fortuna nos giró la cara cuando fuimos a encajarle el primer beso. De otro modo, cuatro postes y un sinfín de oportunidades no consumadas me llevan a recordar que calladito estoy más guapo. Toca, ahora, esperar tropiezos ajenos. De momento, eso sí, ni final ni campeonato ni Zamora ni nada de nada... Sniff, proclamo.
martes, 27 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Te has olvidado al pobre Ingo, el esfuerzo que hizo por ir al partido a esas horas...
Un hip, hip hurra por Ingo!!!!!!
venga, ánimo, aún quedan cuatro jornadas...
pero poned el pie en el centro del campo, cojones...
salud y música!!!
Publicar un comentario