El resumen:
Pintaban bastos para la escuadra que el juez Garzón tiene en el punto de mira (zamarras azules y asociación malfactora cada lunes por la noche, no digo más): dos goles abajo, una notable empanada atacante y un rival muy físico caracterizaban la primera parte hasta que su cancerbero se puso en plan Abbondanzieri e hizo una asistencia de gol. Grieta primera en la muralla ernesta que a partir de entonces no haría más que agrandarse. Se dice, se comenta, se rumorea con boca pequeña para no incurrir en gafe: este All Blues 2.0 crece tanto como juega. Cuatro victorias sobre cuatro encuentros son la mejor manera de afrontar la jornada de descanso. Tras ella, Censurados y la primera gran prueba de fuego.
El hombre:
Ocho. Es decir, todos. Por espíritu y por sufrimiento. Por remontar y por saber aguantar. Porque unos protegieron la portería propia mientras otros perforaban la ajena y los del medio tampoco se mostraban mancos. O cojos... ya me entendéis.
La frase:
"¡No hay Gabi-dependencia!" - Michael "tengo tantos reflejos estirándome en el campo como animando el vestuario" Dörmer, celebrando la madurez de un equipo al que ni la ausencia de su estilete afecta.
Pintaban bastos para la escuadra que el juez Garzón tiene en el punto de mira (zamarras azules y asociación malfactora cada lunes por la noche, no digo más): dos goles abajo, una notable empanada atacante y un rival muy físico caracterizaban la primera parte hasta que su cancerbero se puso en plan Abbondanzieri e hizo una asistencia de gol. Grieta primera en la muralla ernesta que a partir de entonces no haría más que agrandarse. Se dice, se comenta, se rumorea con boca pequeña para no incurrir en gafe: este All Blues 2.0 crece tanto como juega. Cuatro victorias sobre cuatro encuentros son la mejor manera de afrontar la jornada de descanso. Tras ella, Censurados y la primera gran prueba de fuego.
El hombre:
Ocho. Es decir, todos. Por espíritu y por sufrimiento. Por remontar y por saber aguantar. Porque unos protegieron la portería propia mientras otros perforaban la ajena y los del medio tampoco se mostraban mancos. O cojos... ya me entendéis.
La frase:
"¡No hay Gabi-dependencia!" - Michael "tengo tantos reflejos estirándome en el campo como animando el vestuario" Dörmer, celebrando la madurez de un equipo al que ni la ausencia de su estilete afecta.
5 comentarios:
Deberíamos hacer una reflexión sobre le individualismo que hay en el equipo...
me parece bien. desde ya mismo declaro abierto el debate. pero bajo una serie de normas, para que la cosa no se salga de madre. por ejemplo, lozano no podrá ser mentado más de tres veces por frase (a menos que se camufle con derivados del tipo lozanesco, lozanidad, lozanada, lozanismo, lozanamente, lozaneando, lozanitud, etc.).
Por alusiones:
El cobarde de la pradera que, refugiándose en un vergonzoso anonimato, lanza calumnias tan graves sobre mi excelsa categoría futbolística demuestra tener nulo conocimiento acerca del juego desplegado por el que esto firma, cuyos tiempos de rabioso y cargante individualismo hace tiempo que fueron sabiamente sustituidos por la priorización del colectivo y el sacrificio grupal.
ajajajajá! puesto que anónimo no había dado nombres, queda claro que el sentimiento de culpa te ha podido. y es que todo el mundo sabe que los chupones tienen las manos rojas. ajajajajajajajá!!! te has mirado las manos!!!
Guardiola dixit....
"Puedo perdonar un error, un fallo, porque es humano. Pero no perdono que no demos todo lo que llevamos dentro".
Amén...
PD Y, cojones, disfrutad del momento... Visca All Blues...
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