El autor de este blog se reserva veinticuatro horas más de reflexión antes de comentar en detalle la patética, lamentable, estrepitosa derrota de ayer tarde. Desde aquí, de paso, hace un llamamiento a las insondables profundidades cibernéticas: ¡Mi blog, mi blog por un delantero que las meta!
martes, 17 de junio de 2008
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